Mirando los resultados de las encuentas que propuse en mi blog observo que van ganando los deseos de saber de mis experiencias y que la parte que mas les gusta de mi, son mis senos. Aprovechando que acaba de pasar el dia de la amistad y al platicar con un amigo por el chat, me dio la sugerencia de “regarles” una foto mas adoc de mis senos y como supongo que a todos nos causa cierta fascinación les contare de mi primera experiencia anal. De nuevo sale a relucir el nombre de Esteban y ya teniamos algunos meses de relacion y de experiencia sexual. Cada dia aumentaba en mi el deseo por el y anhelaba seguir explorando cada poro de mi piel y no perdimos oportunidad de hacerlo.
Esa noche, con toda la calma tuvimos una faena memorable de la cual descansabamos mientras mirabamos una película y con cigarrillo en mano, desnudos y con la piel un poco pegajosa platicabamos, mientras nuestra mirada denotaba la ansiedad por volverlo a hacer. Nos tardamos en empezar, le hice una riquisima tarea con mi boca, lo cual le levanto completamente su polla. Nos volcamos a un 69 de locura, el cual aprovecho para estimular mi trasero(hasta entonces solamente besado y acicalado con la llema de sus dedos). Su lengua que se concentraba en mi clítoris, la recorria por todos mis labios, los abria y devoraba lo que emanaba de mi interior, el placer era tan intenso que me hizo acomodarme al instante que senti la llema de sus dedos rozando la entrada prohibida hasta entonces. A intervalos senti como su dedo ejercia mas presión sobre el, pero las mismas oleadas de placer me detenian a detenerlo. Debo de confesar que a Esteban le gustaba y ya lo habiamos hecho algunas veces, que mientras le chupaba el pene, le acariciara yo tambien su entrada trasera. Cuando me insto a meterle mi dedo y con recelo lo hice, recibí en mi boca casi instantáneamente su esperma.
Asi que tenia yo tambien la idea de que era algo agradable, cuando se hiciera con cuidado. Asi que cuando su dedo comenzo a hundirse en mi cola, trate de aflojar mi esfínter para disfrutar de sus caricias. Asi que con cierta dificultad senti como ya estaba dentro de mi. Era incomodo sentir entrando y saliendo sus dedos de mi, pero su lengua en mi vagina, me hacia olvidar cualquier reclamo. Asi que cuando le dije que ya lo queria dentro de mi, me subi en el, ofreciendole mis senos y besandolo al instante en que su pene completamente erecto, me lleno.
Cuando tuve mi primer orgasmo, me abandone para que el se moviera, mientras me abrazaba por la cintura y me amartillaba con su vientre. Al calor de la follada, se salio de mi y me insto a colocarme en cuatro, me pidio que abriera con mis manos mis nalgas, ofreciendole mi vagina, después supe que el deseaba mi entrada de atras. Primeramente me la metio por la vagina, estaba aproximandome de nuevo al extasis, cuando senti de nuevo sus dedos introducuendose en mi culito. Esta vez si le dije que con cuidado, lo cual el obedecio. Mas adelante el se quedo quieto y yo empujaba mis nalgas sobre su vientre, acompasando la intromisión de su pene y sus dedos simultaneamente. Senti mucho placer y me sentia mas morbosa que nunca. Verbalmente Esteban me instaba a gritar que me sentia plena y feliz de tenerlo dentro de mi. Yo le obedeci y eso me excito mas.
Cuando llego mi segundo climax, me relaje y me deje hacer. Esto fue mi perdicion, pues aprovecho para tomarme fuertemente de la cintura, sacar su pene y conducirlo a mi ano. Introdujo la puntita, por supuesto que senti el cambio,lo cual me hizo gritar y decirle que parara. El lo hizo, pero siguió sujetandome fuertemente de la cintura. Lo reprendi y le dije que lo sacara, pero el me dijo que era hora de hacerme suya por ahí. Le dije que no estaba aun preparada y me dijo que tenia rato metiendo y sacando dos de sus dedos enroscados, los cuales entraban y salian sin dificultad, por lo cual era ya hora de meterme su falo. Le seguia diciendo que no, trataba de sacarme su pene, pero entre mas me movia, mas lastimaba. Asi que le dije que no queria, pero no me escucho y comenzo a empujar su cadera sobre mis nalgas. Senti un dolor muy intenso y se lo dije. El se detuvo de nuevo y yo seguia diciendole que parara, que aun no estaba preparada. Pero el no me escuchaba. Sentia sus fuertes manos sobre mi cintura y de nuevo presion sobre mis nalgas. Esta vez muy lentamente, mientras el me decia que ya casi lo lograba. Yo sentia que me partia en dos. Era uno de los dolores mas fuertes que habia sentido hasta entonces. Senti como unas lagrimas brotaban de mis ojos, pero tambien sabia que no podia hacer mucho por evitar lo que casi estaba consumado. Senti rencor contra Esteban, no era la forma que me hubiera gustado para desvirgarme por ahí. Por mi mente pasaban diversos pensamientos y sentia emociones encontradas contra mi novio.
No se cuanto tiempo paso, yo de rodillas, con mi cara hundida sobre la cama, con mis manos apretando las sabanas, cuando note que el me besaba la espalda, alargaba sus manos para acariciarme los senos, la nuca, mis muslos. Le pedi que se saliera, cuando note de nuevo su fuerte presion sobre mi cintura, saco lentamente su verga y cuando pense que habia acabado ese martirio, volvio a meterla en mi. Lentamente me invadio otra vez, le pedi que no lo hiciera, pero el me dijo algo que no recuerdo con exactitud, pero que simbolizaba su completo dominio. Me quede lo mas quieta posible para evitar lastimarme, pero a la distancia reconozco que siempre me gusto que Esteban tuviera esa influencia sobre mi, que ampliara mis horizontes y gustos intimos y sexuales.
Esa vez no senti mayor placer que no fuera el mental de que Esteban estaba invadiendo y poseyendo lo que podria ser el lugar mas deseado por todos los demas. El era el unico que realmente lo merecia. Me tomaba sin reservas, eso si con cuidado de no lastimarme con embestidas alocadas. Lo hacia con cuidado, pero sacando y metiendo su gorda polla. Nunca aflojo su presion sobre mi cintura, mucho menos cuando senti que se hundio completamente sobre mi y se vino en el preservativo que atrapo el rastro de su ventajosa posesion. Es difícil exponer en palabras la mezcla que tuve en dias siguientes contra Esteban. Pense en dejarlo, pero fue breve ese pensamiento. Tampoco tuvimos relaciones hasta semanas después. Despues de ese “regreso” sabia que nada podria, ni querria negarselo a el.